Esta leyenda nace en Lo Moscoso, un sector rural de la comuna de Placilla, en la región de O’Higgins, ubicado al oeste del río Tinguiririca.
Como nací en San Fernando, he pasado más de una vez por ese lugar. La primera vez que vi las piedras que hay en los cerros, me llamaron bastante la atención. Más tarde supe que no eran simples formaciones: había una leyenda detrás.
Se las relato a continuación.
La leyenda de las piedras cargadas de Lo Moscoso
Se conocieron en la domadura de Lo Moscoso, durante las celebraciones del 18 de Septiembre. Alelí vendía empanadas, y un huaso que andaba por ahí se acercó a comprarle. Bastó una mirada y unas pocas palabras para que el hombre quedara prendado de ella.
Ese mismo día, sin dudarlo, la invitó a la fiesta de la cosecha que se realizaría entrando la noche. Alelí coqueta le respondió que sí. Se reencontraron en aquella fiesta, y entre bailes y guitarras, Alelí quedó maravillada al escucharlo cantar. Desde entonces, comenzaron a verse con frecuencia, encontrándose en los parajes de Lo Moscoso, en el río Tinguiririca y en los cerros cercanos. El amor entre ambos crecía con fuerza.
Un día, el huaso fue a pedir la mano de Alelí. Le habló al padre con franqueza: confesó que amaba a su hija y que había estado ahorrando para comprar una casa y formar una vida juntos. Pero el padre de Alelí se negó rotundamente. Enfurecido, lo echó de la casa.
Con el corazón herido pero firme, Alelí y el huaso hicieron un pacto: se escaparían al amanecer, cuando todos durmieran. Y así fue. El huaso llegó a caballo, y Alelí salió en silencio a su encuentro. Pero su padre los escuchó. Salió con su escopeta y disparó. La bala dio en el huaso, quitándole la vida.
Alelí quedó destrozada. Rota por dentro, una tarde subió sola a la cima de un cerro. Al crepúsculo vio pasar una estrella fugaz, cerró los ojos y pidió un deseo:
—Prefiero ser una piedra antes que volver a mi casa.
Y así fue.
Desde entonces, se dice que Alelí permanece convertida en piedra, como testigo silencioso de un amor que no alcanzó a florecer.

Imagen de las Piedras Cargadas de @rancaguadicto