El término “Chillán” deriva del mapudungun “chilla”, que es la palabra mapuche para el zorro chilla (Lycalopex grisea).
En la cultura mapuche es habitual que los nombres de los lugares reflejen sus características distintivas. Por lo tanto, es razonable suponer que la región que el territorio que actualmente conocemos como Chillán, en tiempos pasados, fue un área donde los zorros chilla eran abundantes.